»Necesito unos prismáticos que me valgan para todo»… la eterna petición.
Elegir un calzado para el campo, es complicado. Sin embargo asumimos que no vamos a usar el mismo calzado en la boda de nuestro primo Paco, que en la subida al Urriellu.
Con nuestro equipo óptico deberíamos pensar igual .
En el mercado existen modelos compactos, de muy bajo peso, pequeños como para entrar en un bolsillo y con ópticas de muy alta calidad .
Sin embargo, estos prismáticos tienen unas entradas de luz muy reducidas, sus objetivos no suelen ser superiores a 32mm. Esa limitación física, provoca que cuando los usemos a primera hora del día ó a última hora del día, la visión no será la más adecuada.

Y por otro lado, debemos ser conscientes que un aparato de gran formato, con una entrada de luz de 50 ó 56mm NO VA A SER LIGERO. Su tamaño será acorde a la entrada de luz, y su transporte y uso necesitará de mucho más esfuerzo.
Puede que hasta necesitemos un trípode.
Hemos de tener en cuenta la relación que existe entre aumento, objetivo y luminosidad.